En el mundo moderno, no es sólo la humanidad la que está progresando. Desgraciadamente, las enfermedades que afectan a las personas también evolucionan y evolucionan constantemente.
Hace dos décadas, los síntomas de la osteocondrosis de la columna torácica eran raros, a menudo en personas mayores. Ahora las categorías de edad de los pacientes se han ampliado significativamente e incluyen mujeres, hombres y niños de distintas edades.
La rareza de las manifestaciones de esta enfermedad se basa en el hecho de que la parte torácica de la región espinal está inactiva, lo que excluye diversas lesiones y daños.
Con la osteocondrosis de la columna torácica, el tejido óseo y cartilaginoso de la columna sufre cambios graves que conducen a una violación de su integridad.

Si no contacta a un especialista de manera oportuna, se producen cambios irreversibles que solo pueden detenerse con cirugía.
En la cadena de desarrollo de la enfermedad, el primer lugar lo ocupa el sistema esquelético de la columna, seguido de las formaciones cartilaginosas, ligamentos y músculos de la columna.
Cuando la osteocondrosis se diagnostica a una edad temprana, comienza el envejecimiento prematuro del sistema musculoesquelético.
Existen 4 grados de desarrollo de la osteocondrosis de la columna torácica según los síntomas y el tratamiento, de los que depende el bienestar del paciente:
- Me gradúo. Los síntomas son leves o están completamente ausentes. Se producen protuberancias.
- II grado. Los discos intervertebrales pierden elasticidad y altura. Hay una pérdida de estabilidad en la columna. Aparecen los primeros dolores.
- III grado. En esta etapa, las hernias se detectan con un dolor intenso.
- IV grado.El tejido óseo de la columna se destruye debido a la privación total de los discos intervertebrales de sus funciones básicas.

Síntomas y signos
Los signos de osteocondrosis de la columna torácica dependen del sexo, el grado de desarrollo de la enfermedad y la movilidad del paciente. La mayoría de los síntomas se manifiestan con cierto grado de estrés y fatiga, así como con una permanencia prolongada en la misma posición.
¿Cómo se manifiesta la osteocondrosis torácica?
- Dolor en el pecho, especialmente intenso durante períodos prolongados de inactividad.
- Hay una sensación de presión en la mitad de la espalda. Las inhalaciones y exhalaciones profundas también son difíciles.
- Dolor que se produce cuando se incluyen movimientos asociados a la columna en la actividad física. Movimientos de la mano, agacharse, girar.
- Dolor de espalda prolongado.
- Trastornos neurológicos de determinadas partes del cuerpo, que se manifiestan por entumecimiento.
- Aumento de la sensibilidad de determinadas zonas de la piel (la llamada piel de gallina).
- Sensaciones desagradables en los miembros inferiores.
- Debido al daño vascular en la osteocondrosis torácica, los síntomas locales aparecen en la piel en forma de descamación. Los cambios también afectan a las uñas.
- Pueden producirse trastornos reproductivos y disminución de la libido.
Los síntomas también pueden diferir según el sexo. Los signos de osteocondrosis torácica en las mujeres son ligeramente diferentes a los de los hombres.
Síntomas de osteocondrosis torácica en mujeres:
- Síndrome de dolor local en la zona del disco afectado.
- Falsos síntomas de enfermedades de los órganos internos que surgen a lo largo de la inervación del nervio pinzado.
- Síntomas de compresión.
Los síntomas de la osteocondrosis torácica en los hombres aparecen mucho antes que en las mujeres. El resto del cuadro clínico es muy similar.
La mayoría de las diferencias se encuentran sólo en la gravedad de los síntomas, ya que los hombres llevan un estilo de vida mucho más activo.
Además, la osteocondrosis torácica en las mujeres es menos pronunciada y aparece más tarde debido al efecto protector de las hormonas sexuales femeninas.
Con la osteocondrosis torácica, los síntomas y sensaciones pueden ser similares a los del desarrollo de una enfermedad cardíaca, por lo que al realizar un diagnóstico también se realizan estudios del funcionamiento del corazón.

Tratamiento
El curso crónico de la enfermedad se diferencia en que en cualquier momento puede desarrollarse una exacerbación, cuyos síntomas son muy pronunciados. El paciente experimenta dolor de espalda intenso y dificultad para respirar.
Antes de tratar la osteocondrosis torácica, es importante comprender la naturaleza de la exacerbación y el alcance de la enfermedad. Normalmente, las causas de tales condiciones son factores específicos:
- Situaciones estresantes.
- Trabajo muy duro.
- Exposición prolongada a ambientes de baja temperatura.
- Levantamiento de pesas o deportes activos.
El tratamiento se basa principalmente en un enfoque etiológico. Es decir, se excluye el factor que provocó la fase aguda. En casos más graves de la enfermedad, se recomienda un régimen diario limitado. Aquí hay algunos principios del enfoque:
- Modo de baja movilidad.
- Se prescribe una dieta que contenga grandes cantidades de vitaminas, minerales y fibra.
- Tratamiento farmacológico de la osteocondrosis torácica.
- Terapia local, incluidos masajes (según indicaciones), el uso de formas externas de medicamentos con efecto antiinflamatorio.
- Fisioterapia. Sólo en los casos en que el médico lo permita.
- Fisioterapia.
Medicamentos
El tratamiento farmacológico de la osteocondrosis de la columna torácica se basa en los principios clásicos del tratamiento de las fibras nerviosas pinzadas. El primer paso es aliviar los síntomas que causan un sufrimiento importante al paciente.
Los medicamentos de elección se prescriben individualmente, teniendo en cuenta las contraindicaciones y los efectos secundarios. La terapia antiinflamatoria no esteroidea se considera primaria y principal. Sus efectos son evidentes desde el primer día de terapia.
Cómo tratar la osteocondrosis torácica:
- AINE. Los medicamentos se toman por vía oral o se administran por vía parenteral. Tienen una serie de propiedades positivas. En primer lugar, mejoran la calidad de vida del paciente, devolviéndole la capacidad de moverse con normalidad.
Desafortunadamente, este grupo de medicamentos también tiene una serie de indicadores negativos. Las contraindicaciones incluyen enfermedades gastrointestinales. En presencia de úlcera o gastritis aguda, se impone una prohibición absoluta. Si la función renal y hepática está alterada, los medicamentos requieren un ajuste de dosis.

Los AINE suelen combinarse con relajantes musculares.
- Los relajantes musculares son un grupo de fármacos que alivian significativamente la condición del paciente. Cuando se produce un proceso inflamatorio a nivel de la columna, se produce un fuerte espasmo muscular de las fibras alrededor del área inflamada. El espasmo prolongado también provoca un dolor intenso en la zona del segmento. Los relajantes musculares eliminan este espasmo, aliviando así el dolor.
No se recomienda tomar estos medicamentos si el paciente conduce un automóvil u otro equipo.
- Complejos vitamínicos. Se utiliza para aliviar la inflamación de las fibras nerviosas y estabilizar las membranas nerviosas. Con más frecuencia que otros, se utilizan vitamina B y ácido nicotínico.
- Fármacos condroprotectores. Combinaciones de condroitina con glucosamina en varias dosis.
Este grupo de medicamentos normaliza los procesos metabólicos en el tejido articular y tiene un fuerte efecto antiinflamatorio con la glucosa. El ciclo de tratamiento con condroprotectores es prolongado y se repite a intervalos.

Los efectos secundarios se observan principalmente en el tracto gastrointestinal. Esto es hinchazón y eructos.
Para tratar la osteocondrosis torácica, se utilizan medicamentos especiales en forma de inyecciones. Los principios de administración varían. El método principal es la introducción de la electroforesis en la sala de fisioterapia. También está disponible en forma de crema y ungüento.
Para la osteocondrosis torácica, el tratamiento farmacológico se basa en los principios de aliviar el proceso inflamatorio y liberar el nervio pinzado.
Es importante tener en cuenta que incluso los ciclos prolongados de tratamiento antiinflamatorio en ausencia de otros cursos de tratamiento correctivo no podrán aliviar el sufrimiento del paciente durante mucho tiempo.
Si el médico tratante recomienda procedimientos de masaje, se deben realizar.
Masaje
Antes de tratar la osteocondrosis de la columna torácica con masajes, se realiza un diagnóstico funcional y se prescribe la primera etapa del tratamiento, que incluye la toma de medicamentos antiinflamatorios y relajantes musculares.
Esta serie de medidas tiene como objetivo aliviar los espasmos y la inflamación en la zona del segmento afectado. Sólo después de conseguir ciertos resultados en la primera fase podremos hablar de los beneficios del masaje.
¿Cómo curar la osteocondrosis de la región torácica con masaje?
Los procedimientos de masaje también pueden aliviar la espasticidad muscular y mejorar el flujo sanguíneo al área dañada.
- Acupresión. Un procedimiento en el que las manos de un especialista actúan sobre puntos específicos, mejorando su irrigación sanguínea, aliviando así el proceso inflamatorio. Es importante saber que no se permite el dolor durante la acupresión. El síndrome de dolor agudo es una contraindicación absoluta para dicho masaje.
- Masajear el segmento afectado. Da excelentes efectos al mejorar el suministro de sangre a toda el área. Al mismo tiempo, los tejidos blandos comienzan a renovarse activamente, lo que tiene un efecto beneficioso en la terapia.
- Masaje clásico. La osteocondrosis de la región torácica debida a los síntomas de la fase aguda no se puede tratar con el masaje clásico. Cualquier vibración o movimiento puede causar un dolor intenso. Solo después de la eliminación completa de las restricciones a la actividad motora y el proceso inflamatorio se puede realizar el masaje clásico.
- Masaje plástico. Indicado para todas las fases de la enfermedad, da excelentes resultados. Después de 5 sesiones se recomienda pasar al siguiente tipo de masaje.

Dado que eliminar la osteocondrosis torácica es una tarea compleja, la combinación de masaje con tratamiento conservador se considera una de las terapias no quirúrgicas más efectivas.
entrenamiento fisico
La osteocondrosis torácica con signos de las etapas I - II de la enfermedad se trata con fisioterapia, que tiene un efecto beneficioso sobre las capas musculares en el área del segmento afectado, fortalece los ligamentos y elimina el desarrollo posterior de protuberancias.
Si la etapa de la enfermedad se caracteriza por un dolor intenso, primero se realiza un tratamiento conservador, masajes y solo luego fisioterapia.
¿Qué es la fisioterapia? Se trata de un complejo de procedimientos terapéuticos y preventivos que mejoran el suministro de sangre y la estabilidad del segmento afectado.

Hay una serie de ejercicios que han funcionado bien:
- Levante los brazos mientras exhala, inclínese hacia atrás respirando profundamente. A esto le sigue una reverencia lenta con la espalda arqueada hacia arriba.
- Desde una posición sentada, usando el respaldo de una silla como apoyo, inclínese hacia atrás con las manos detrás de la cabeza.
- De pie sobre 4 extremidades, dobla y arquea la espalda, fijando la posición más alta y más baja posible.
- Posición: énfasis en el vientre. Se realiza una flexión cuidadosa de la parte superior con un intento de levantar el torso del suelo.
- Barco de ejercicio.
Su eficacia depende de la diligencia con la que el paciente realiza cada ejercicio.
Todos los ejercicios se repiten de 5 a 7 veces. Antes de empezar las clases haz un calentamiento para evitar esguinces y lesiones.
Tracción
¿Qué hacer si la patología se detecta en la etapa inicial?
En las etapas iniciales de la enfermedad, la tracción se considera una excelente solución. Mediante este procedimiento se eliminan los espasmos musculares y las vértebras desplazadas se devuelven a su lugar. Se supera la deformación de la columna.
Qué tipos de tracción existen:
- Tracción en seco. Este procedimiento es más fácil de realizar que otros. Si la enfermedad se detecta en la primera etapa, la barra horizontal es perfecta. Si se observan cambios fuertes y espasmos prolongados, se utilizan camas especiales y equipamiento deportivo. Estas herramientas dosifican correctamente la carga y su duración.
- Tracción mojada. Se realiza en agua tibia, lo que mejora la circulación sanguínea en el segmento afectado y, si se realiza correctamente, elimina los movimientos bruscos.
En la osteocondrosis torácica, los síntomas durante el tratamiento con regímenes clásicos pueden reaparecer varias veces al año. Para la prevención se utiliza tracción y fisioterapia, que eliminan el riesgo de protuberancias y fuertes desplazamientos.

Las revisiones sobre los procedimientos fisioterapéuticos en las etapas de remisión y después de un tratamiento prolongado son en su mayoría positivas. ¡Las recomendaciones y la implementación de estos procedimientos están completamente justificadas!
Cirugía
¿Qué hacer si los métodos elegidos no dan resultados?
Debido a un enfoque terapéutico incorrecto, la osteocondrosis de la columna torácica progresa sintomáticamente después del tratamiento y hace que la vida del paciente sea insoportable. Esto también sucede porque la visita al médico llega demasiado tarde.
Desafortunadamente, si la integridad del disco intervertebral se ve comprometida y se diagnostica una hernia, se recomienda la cirugía para evitar consecuencias potencialmente mortales.
Después de la operación, se prescriben productos elásticos especiales y se limita la movilidad del paciente hasta su completa recuperación.

Conclusión
La terapia de la osteocondrosis en todas sus etapas y con cualquier enfoque depende de cómo se manifiesta la osteocondrosis, la cantidad de tejido afectado y, lo más importante, el pronóstico de determinados procedimientos. A partir de estos aspectos diagnósticos se inician medidas terapéuticas.
















































